Francisco Gonzalo Bolívar Zapata

Instituto de Biotecnología en Cuernvaca, Morelos

Al principio parece sencillo hacer la presentación de un investigador emérito. Ciertamente es un placer hacerlo, pues reflexionar sobre las cualidades de nuestros mejores académicos resulta un motivo de orgullo para todos los universitarios, y muy especialmente para aquéllos cercanos al nuevo emérito. Conforme se medita un poco, creo que se llega a la convicción de que, más allá de lo evidente de su valía profesional, se trata de lograr trasmitir la verdadera dimensión del valor y significado excepcionales que estos académicos tienen para nuestra Institución. Ese será el objetivo de esta presentación.

Jorge Carpizo MacGregor

Instituto de Investigaciones Jurídicas

La historia como un proceso ciego, necesario y mecánico, es tan falaz como paradójica- mente lo muestra la misma historia de los grandes hombres.

En forma constante la historia nos muestra cómo en múltiples ocasiones, un solo hombre, realiza el “suceso trascendental” y se convierte en el verdadero artífice del acontecimiento capital: “No fue un ejército que cruzó los Alpes, fue Aníbal”.

Hermilio Ranulfo Castañeda Velasco

Facultad de Artes y Diseño

El doctor Hermilo Castañeda nació en la Ciudad de México, el día 27 de mayo de 1925.

Dicen que si queremos saber hacia dónde vamos, debemos de conocer de dónde venimos; y al regresar en el tiempo y conocer el entorno y los principales acontecimientos que al doctor Castañeda le han rodeado, sabemos por ejemplo, que la revolución mexicana recién había terminado; en la década de los años de 1920 a 1930, las haciendas fraccionaban sus terrenos para dar comienzo a la urbanización; Diego Rivera pintaba los muros del recién estrenado edificio de la Secretaría de Educación Pública; en 1926 se le agregaba un piso más al Palacio Nacional; las huelgas y movimientos estudiantiles provocaron que en 1929 se decretara la autonomía universitaria. Había aumentado la población a más de un millón 750 mil habitantes.

José Aristeo Sarukhán y Kermez

Instituto de Ecología

Una de las características más importantes de una universidad como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es la de reconocer de entre su personal a aquellos académicos que más han con- tribuido al desarrollo del conocimiento, la docencia y la difusión de la cultura. José Sarukhán ha sido un elemento central en lo que podríamos llamar la institucionalización de la ecología en la UNAM y es por ello que ha sido distinguido con el nombramiento de investigador emérito, el pasado 4 de julio de 2005. Desde la generación de conocimiento de frontera en esta área (desconocida para el gran público, cuando José inició su carrera como investigador en 1972) pasando por la formación de un grupo alrededor de los principales problemas ecológicos del país y del mundo, así como la generación de instrumentos e instituciones para que este grupo se estableciera en la UNAM a partir de 1985, año en que se creó el doctorado en ecología en nuestra Universidad.

José Guadalupe Moreno de Alba

Instituto de Investigaciones Filológicas

Durante mis primeros semestres como estudiante de la licenciatura en lengua y literaturas hispánicas escuché repetida- mente el nombre de uno de los profesores: José Moreno. De él, responsable de la cátedra de español superior II, los compañeros —a mediados de la década de 1970— destacaban su profundo conocimiento gramatical, su claridad al impartir clases, su fino sentido del humor, su puntualidad y su caballerosidad, cualidades que habría de constatar más tarde. Además, decían, apenas tenía 35 años y ya era doctor; y su esposa era la maestra Cecilia Gutiérrez. ¿Y qué más sabíamos sus alumnos, del ahora investigador emérito de nuestra entrañable Institución?

René Raúl Drucker Colín

Instituto de Fisiología Celular

René Raúl Drucker Colín nació en la Ciudad de México el 15 de mayo de 1937, realizó sus estudios de licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), posteriormente llevó a cabo estudios de maestría en la Universidad del Norte de Illinois en EUA, que concluyó en 1964. Al término de su maestría decide regresar a México y trabajar con el doctor Raúl Hernández-Peón, a quien considera su principal maestro. En el Instituto de Investigaciones Cerebrales A.C., Drucker comienza a interesarse en el estudio de la neurofisiología del sueño, área en la que sigue involucrado hasta la fecha. En 1968, debido a la prematura muerte de Hernández-Peón, Drucker acepta una plaza como asistente de investigación en el Departamento de Fisiología de la Escuela de Medicina en Saskatchewan, en Canadá. Continúa ahí sus estudios y obtiene el grado de doctor en fisiología en junio de 1971. Regresa a la Ciudad de México en marzo de 1971, donde es contratado como investigador aso- ciado en el Instituto Miles de Terapéutica Experimental, igualmente es contratado como profesor de asignatura en la Facultad de Psicología de la UNAM, donde fungió como jefe del Departamento de Psicobiología de 1972 a 1973. En 1973, gracias a una beca de la Foundation’s Fund for Research in Psychiatry, realizó una estancia como profesor visitante en el Departamento de Psicobiología en la Universidad de California en Irvine, EUA. Durante este periodo recibe la invitación de Ricardo Tapia para que se incorpore al Departamento de Biología Experimental en el Instituto de Biología de la UNAM. En respuesta a dicha invitación decide renunciar prematuramente a la beca y declinar la invitación de McGaugh para incorporarse como investigador a la Universidad de California; regresa nuevamente a México en 1974, pero esta vez en forma definitiva para integrarse como investigador titular A en dicho departamento e instituto. En 1979, ese departamento dio lugar al Centro de Investigaciones de Fisiología Celular y éste a su vez al Instituto de Fisiología, donde estaba adscrito como investigador titular C hasta julio de 2005, en que fue nombrado investigador emérito.

Lourival Domingos Possani Postay

Instituto de Investigaciones Biotecnología en Cuernavaca, Morelos

En agosto de 1974, el doctor Lourival Domingos Possani Postay fue contratado por tres meses, en lo que fue el embrión del actual Instituto de Fisiología Celular —el Departamento de Biología Experimental del Instituto de Biología—, para purificar la enzima que pro- duce al gama amino butirato, uno de los neurotransmisores inhibitorios más importantes del sistema nervioso central de los mamíferos. Es claro que le fue muy bien, ya que desde entonces se ha desempeñado como uno de los investigadores más creativos y productivos no sólo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sino de todo el país. Por ello, recientemente, fue distinguido como investigador emérito, el reconocimiento más alto que da nuestra Alma Mater a sus académicos más destacados y comprometidos con el quehacer universitario.

Larissa Adler Milstein

Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas

En 1971, un ensayo aparecido en las memorias de un simposio norteamericano sobre antropología económica llamó poderosamente la atención de los estudiosos de la realidad social de América Latina. El trabajo parecía innovador —y lo era— por varias razones.

Rolando Eduardo Tamayo y Salmorán

Facultad de Derecho

Agudeza intelectual en la identificación, planteamiento y abordaje de los problemas filosófico-jurídicos; férrea disciplina en el estudio; excepcional capacidad docente; erudición renacentista; extraordinario sentido del humor tanto en la vida cotidiana como en la cátedra y una gran calidad humana, son algunos de los rasgos distintivos del doctor Rolando Tamayo, a quien con toda justicia nuestra máxima Casa de Estudios ha tenido a bien otorgar la categoría de investigador emérito. Políglota por naturaleza, el doctor Tamayo maneja con fluidez el inglés, francés, italiano, portugués, alemán y latín, lo que le permite tener un profundo conocimiento tanto de los autores clásicos, como de los contemporáneos de la filosofía jurídica internacional.

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